Rodrigo Rosas

viernes, 20 de noviembre de 2015

Texto academico

Inteligencia artificial
¿Hacia dónde nos lleva?



Un vistazo al sueño humano de la creación.

Cuando en los años cuarenta se pusieron a funcionar las primeras computadoras (esos roperos de metal llenos de bulbos) se les llamó “cerebros electrónicos”, ya que podían hacer sumas. Esto hizo imaginar a muchos: “Mañana las maquinas conversaran con nosotros”. La industria de las computadoras no dejo de evolucionar y, de pronto, aquellos enormes aparatos con grandes cintas de carrete se volvieron pequeños y mucho más fáciles de operar.

¿A nuestra imagen y semejanza?

Los robots serán parte de nuestra vida cotidiana. Así como, según la Biblia, Dios creó a Adán y a Eva para no estar solo, ahora nosotros quisiéramos crear compañeros a nuestra imagen y semejanza. Realmente los robots dejaron de ser ficción en los años ochenta, cuando brazos gigantes que se movían obedeciendo un programa predeterminado, desplazaron a los obreros en las fábricas automotrices de Japón. Esto es caro y complicado. Un día, la producción en masa hará a los robots baratos. Lo que parece más factible es que sus cerebros electrónicos tengan algún grado de inteligencia.


¿Puede la inteligencia ser artificial?

La inteligencia artificial (IA) puede definirse como el medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. La poderosa computadora Deep Blue, que puede vencer a cualquier jugador de ajedrez: no sólo tiene gran cantidad de jugadas programadas, sino que aprende de su adversario, por lo que se va volviendo capaz de adelantarse a las decisiones de su enemigo y hundir sus estrategias antes de que prosperen. Se espera que en poco tiempo, imitando el funcionamiento de nuestro cerebro, las computadoras ya no tendrán un gran procesador, sino miles (y más adelante millones) de pequeños procesadores totalmente interconectados entre sí, lo que permitirá la maravillosa capacidad de aprender a través de experiencias recogidas por los “sentidos” de la máquina (cámaras de video, micrófonos, etcétera).


¿Qué podemos esperar en el futuro?

Se han hecho cuantiosas predicciones de lo que la aplicación de las técnicas de IA traería en el futuro; algunas podrían ser realidad en poco tiempo y otras parecen francamente especulativas. Echemos un vistazo:
En las computadoras personales, la velocidad de un procesador será enorme. Serán gobernadas con la voz: “Actívate”. Quizá ya no sean necesarios los monitores; En lugar de usar el “ratón”, podremos manipular el texto con el movimiento de nuestros ojos, que será detectado por un inofensivo rayo láser.
Es muy probable que la economía cambie. Las computadoras, conectadas en red a los indicadores bursátiles de todo el mundo, moverán los capitales de un lugar a otro, sin importar si una nación se hunde en una pavorosa crisis en algunos instantes.
Los edificios “inteligentes” serán comunes. Al llegar a casa la puerta se abrirá con el sonido de nuestra voz. Al salir podremos estar tranquilos porque la casa estará capacitada para detectar a posibles intrusos y, en caso dado, la alarma se activará a la más mínima insinuación de peligro.
Si llega a haber una guerra global, ésta podría ser nombrada por los medios como “The Robot War”.
Es muy probable que en pocos años, robots cirujanos realicen complejas intervenciones.
La última frontera serán los robots biológicos autorreplicantes que poblarán en nuestro nombre otros sistemas solares hasta hacerlos habitables para nuestra especie.

¿Y la gente?

La inteligencia artificial promete un mundo fantástico, pero ¿realmente lo será? ¿Qué pasará, por ejemplo, con la enorme cantidad de seres humanos que no tienen acceso a la  educación ni a la tecnología?, ¿qué pasara con las relaciones humanas y con la economía, con la enorme brecha entre ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo? Es altamente probable, que se agrave aún más el problema del desempleo; que se transformen radicalmente los conceptos de ocio y tiempo libre; que cambien las relaciones laborales entre patrones y trabajadores; si la inteligencia artificial se utiliza para lograr que todos en este planeta logremos un mejor nivel de vida en estricta relación con el medio ambiente, tal artificio será realmente inteligente.






Renato Gómez Herrera










Introducción.

Renato Gómez Herrera, licenciado en literatura dramática y teatro, jefe de escritores en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en este articulo de carácter informativo publicado en la revista “¿cómo ves?” impresa en 1999 (revista de divulgación de la UNAM),  trata de ilustrarnos una visión futurista de lo que podría llegar a ser la inteligencia artificial, cómo nos afectaría como individuos y sociedad, basándose en los primeros descubrimientos de las computadoras que resolvían problemas de sumas, en los avances posteriores en los que se han optimizado los equipos de computo, la actualidad en donde las industrias hacen usos de robots desplazando al recurso humano  y las nuevas investigaciones que están en proceso para acercarnos más a una inteligencia artificial.

Un vistazo al sueño humano de la creación.

Los avances que se han generado a partir de las primeras computadoras, también llamados “Cerebros electrónicos” han sido diversos, he innovadores. Los siguientes cuestionamientos son la forma en que el autor nos trata de mostrar el sueño humano de la creación
¿A nuestra imagen y semejanza? Donde aborda la necesidad de crear un compañero a nuestra imagen y semejanza, hace mención a la creación de brazos robóticos, otros modelos que pueden caminar y cachar pelotas en movimiento y otros de tipo domésticos. Aun que algunos desplazan fácilmente el recurso humano, otros todavía no tienen las características suficientes para hacerlo ya sea por la economía o por la falta de inteligencia artificial.
¿Puede la inteligencia ser artificial? A pesar de los continuos avances en las investigaciones por crear una inteligencia artificial, todavía no se ha conseguido llegar a ella. El artículo menciona una nueva investigación basada en el estudio de las redes neuronales en la que se busca copiar el proceso mediante pequeños procesadores, se hace mención de una poderosa computadora llamada “Deep Blue”  y un poderoso automóvil que asemejan una inteligencia artificial y aun que tiene una idea futurista de cómo se lograra conseguirla es muy complicado el panorama.
¿Qué podemos esperar en el futuro? A pesar de ello, claro que habrá avances en diversos equipos que se acercaran cada vez más a lo que supone una inteligencia artificial y menciona varios ejemplo, que probablemente estén a la vuelta de la esquina, como por ejemplo: que se sustituyan monitores, teclados y ratones de los equipos de computo, la alta velocidad en internet que nos dará mayor información en menor tiempo, la sustitución del recurso humano en sectores industriales y comerciales, los edificios inteligentes, el manejo de equipos a control remoto para diversos usos y la biónica, todos estos avances afectaran diversos sectores ya sea político, cultural, laboral, religioso y social.
¿Y la gente? ¿Qué pasará, por ejemplo, con la enorme cantidad de seres humanos que no tienen acceso a la educación ni a la tecnología?, ¿qué pasara con las relaciones humanas y con la economía, con la enorme brecha entre ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo? Estas son unas del las interrogantes que se hace el autor después de que estos avances nos afecten en diversos sectores, y sin duda no se sabe a ciencia cierta lo que sucederá, a lo que se pueden suponer diversas cosas y sin duda creo que las más beneficiosa seria suponer que los avances tecnológicos y la inteligencia artificial sean utilizados para que todos en este planeta logremos un mejor nivel de vida en estricta relación con el medio ambiente.
   
Los avances tecnológicos para conseguir una inteligencia artificial derivados de los sueños de creación e innovación humana, sin duda nos llevaran a nuevos panoramas muy inciertos que solo podemos suponer.
Solo difiero un poco con el autor con la idea de que buscamos replicar el “acto divino de la creación”, pues pueden ser diversos los objetivos por los que se busca una inteligencia artificial, en lo personal creo que lo que se busca con los nuevos avances y descubrimientos es la comodidad del ser humano y los beneficios económicos que esta puede dejar y junto con estos puede haber más ya sean de carácter político, social o mercado por mencionar algunos, pues los objetivos de algunos puede ser el beneficio de otros.
























Rodrigo Rosas Cortés


¿Por qué has elegido ese tema?

Me gusta la electrónica y la programación y creo que en México está un poco estancada, además de ser por el momento algo que nos invade. Las nuevas tecnologías, aparatos inteligentes, rastreos satelitales en tiempo real, equipos programables para diversas tareas, en fin es algo que se está volviendo una necesidad para muchos y que por desgracias en este país no hay muchos avances notables en el mercado.

¿De dónde partiste para empezar a escribir?

Primero conocer al autor e investigar sobre él para poder tener más claro lo que quiere dar a entender, saber qué tipo de texto es al igual que tipo de información aporta, cuales son los datos que destaca y cuáles son los que minimiza.