Inteligencia artificial
¿Hacia dónde nos lleva?
Un vistazo al sueño humano
de la creación.
Cuando
en los años cuarenta se pusieron a funcionar las primeras computadoras (esos
roperos de metal llenos de bulbos) se les llamó “cerebros electrónicos”, ya que
podían hacer sumas. Esto hizo imaginar a muchos: “Mañana las maquinas
conversaran con nosotros”. La industria de las computadoras no dejo de
evolucionar y, de pronto, aquellos enormes aparatos con grandes cintas de
carrete se volvieron pequeños y mucho más fáciles de operar.
¿A
nuestra imagen y semejanza?
Los robots serán
parte de nuestra vida cotidiana. Así como, según la Biblia, Dios creó a Adán y
a Eva para no estar solo, ahora nosotros quisiéramos crear compañeros a nuestra
imagen y semejanza. Realmente los robots dejaron de ser ficción en los años
ochenta, cuando brazos gigantes que se movían obedeciendo un programa
predeterminado, desplazaron a los obreros en las fábricas automotrices de
Japón. Esto es caro y complicado. Un día, la producción en masa hará a los
robots baratos. Lo que parece más factible es que sus cerebros electrónicos
tengan algún grado de inteligencia.
¿Puede la
inteligencia ser artificial?
La inteligencia
artificial (IA) puede definirse como el medio por el cual las computadoras, los
robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la
inteligencia humana. La poderosa computadora Deep Blue, que puede vencer
a cualquier jugador de ajedrez: no sólo tiene gran cantidad de jugadas
programadas, sino que aprende de su adversario, por lo que se va volviendo
capaz de adelantarse a las decisiones de su enemigo y hundir sus estrategias
antes de que prosperen. Se espera que en poco tiempo, imitando el
funcionamiento de nuestro cerebro, las computadoras ya no tendrán un gran
procesador, sino miles (y más adelante millones) de pequeños procesadores
totalmente interconectados entre sí, lo que permitirá la maravillosa capacidad
de aprender a través de experiencias recogidas por los “sentidos” de la máquina
(cámaras de video, micrófonos, etcétera).
¿Qué podemos esperar
en el futuro?
Se han hecho
cuantiosas predicciones de lo que la aplicación de las técnicas de IA traería
en el futuro; algunas podrían ser realidad en poco tiempo y otras parecen francamente
especulativas. Echemos un vistazo:
En las computadoras
personales, la velocidad de un procesador será enorme. Serán gobernadas con la
voz: “Actívate”. Quizá ya no sean necesarios los monitores; En lugar de usar el
“ratón”, podremos manipular el texto con el movimiento de nuestros ojos, que
será detectado por un inofensivo rayo láser.
Es muy probable que
la economía cambie. Las computadoras, conectadas en red a los indicadores
bursátiles de todo el mundo, moverán los capitales de un lugar a otro, sin
importar si una nación se hunde en una pavorosa crisis en algunos instantes.
Los edificios
“inteligentes” serán comunes. Al llegar a casa la puerta se abrirá con el
sonido de nuestra voz. Al salir podremos estar tranquilos porque la casa estará
capacitada para detectar a posibles intrusos y, en caso dado, la alarma se
activará a la más mínima insinuación de peligro.
Si llega a haber una
guerra global, ésta podría ser nombrada por los medios como “The Robot War”.
Es muy probable que
en pocos años, robots cirujanos realicen complejas intervenciones.
La última frontera serán
los robots biológicos autorreplicantes que poblarán en nuestro nombre otros
sistemas solares hasta hacerlos habitables para nuestra especie.
¿Y la gente?
La inteligencia
artificial promete un mundo fantástico, pero ¿realmente lo será? ¿Qué pasará,
por ejemplo, con la enorme cantidad de seres humanos que no tienen acceso a
la educación ni a la tecnología?, ¿qué
pasara con las relaciones humanas y con la economía, con la enorme brecha entre
ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo? Es altamente probable, que se
agrave aún más el problema del desempleo; que se transformen radicalmente los
conceptos de ocio y tiempo libre; que cambien las relaciones laborales entre
patrones y trabajadores; si la inteligencia artificial se utiliza para lograr
que todos en este planeta logremos un mejor nivel de vida en estricta relación con
el medio ambiente, tal artificio será realmente inteligente.
Renato Gómez Herrera
Introducción.
Renato Gómez Herrera, licenciado en literatura dramática y
teatro, jefe de escritores en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), en este articulo de carácter informativo publicado en la revista “¿cómo
ves?” impresa en 1999 (revista de divulgación de la UNAM), trata de ilustrarnos una visión futurista de
lo que podría llegar a ser la inteligencia artificial, cómo nos afectaría como
individuos y sociedad, basándose en los primeros descubrimientos de las
computadoras que resolvían problemas de sumas, en los avances posteriores en
los que se han optimizado los equipos de computo, la actualidad en donde las
industrias hacen usos de robots desplazando al recurso humano y las nuevas investigaciones que están en
proceso para acercarnos más a una inteligencia artificial.
Un vistazo al sueño humano
de la creación.
Los avances que se
han generado a partir de las primeras computadoras, también llamados “Cerebros
electrónicos” han sido diversos, he innovadores. Los siguientes
cuestionamientos son la forma en que el autor nos trata de mostrar el sueño
humano de la creación
¿A nuestra imagen y semejanza? Donde aborda la necesidad de crear un compañero a nuestra imagen y
semejanza, hace mención a la creación de brazos robóticos, otros modelos que
pueden caminar y cachar pelotas en movimiento y otros de tipo domésticos. Aun
que algunos desplazan fácilmente el recurso humano, otros todavía no tienen las
características suficientes para hacerlo ya sea por la economía o por la falta
de inteligencia artificial.
¿Puede la
inteligencia ser artificial? A pesar de los
continuos avances en las investigaciones por crear una inteligencia artificial,
todavía no se ha conseguido llegar a ella. El artículo menciona una nueva
investigación basada en el estudio de las redes neuronales en la que se busca
copiar el proceso mediante pequeños procesadores, se hace mención de una
poderosa computadora llamada “Deep Blue” y un poderoso automóvil que asemejan una
inteligencia artificial y aun que tiene una idea futurista de cómo se lograra
conseguirla es muy complicado el panorama.
¿Qué podemos esperar
en el futuro? A pesar de ello, claro que habrá avances en
diversos equipos que se acercaran cada vez más a lo que supone una inteligencia
artificial y menciona varios ejemplo, que probablemente estén a la vuelta de la
esquina, como por ejemplo: que se sustituyan monitores, teclados y ratones de
los equipos de computo, la alta velocidad en internet que nos dará mayor
información en menor tiempo, la sustitución del recurso humano en sectores
industriales y comerciales, los edificios inteligentes, el manejo de equipos a
control remoto para diversos usos y la biónica, todos estos avances afectaran
diversos sectores ya sea político, cultural, laboral, religioso y social.
¿Y la gente? ¿Qué
pasará, por ejemplo, con la enorme cantidad de seres humanos que no tienen
acceso a la educación ni a la tecnología?, ¿qué pasara con las relaciones
humanas y con la economía, con la enorme brecha entre ricos y pobres, entre
desarrollo y subdesarrollo? Estas son unas del las interrogantes que se hace el
autor después de que estos avances nos afecten en diversos sectores, y sin duda
no se sabe a ciencia cierta lo que sucederá, a lo que se pueden suponer
diversas cosas y sin duda creo que las más beneficiosa seria suponer que los
avances tecnológicos y la inteligencia artificial sean utilizados para que
todos en este planeta logremos un mejor nivel de vida en estricta relación con
el medio ambiente.
Los avances tecnológicos para conseguir una inteligencia artificial
derivados de los sueños de creación e innovación humana, sin duda nos llevaran
a nuevos panoramas muy inciertos que solo podemos suponer.
Solo difiero un poco con el autor con la idea de que buscamos replicar el
“acto divino de la creación”, pues pueden ser diversos los objetivos por los
que se busca una inteligencia artificial, en lo personal creo que lo que se
busca con los nuevos avances y descubrimientos es la comodidad del ser humano y
los beneficios económicos que esta puede dejar y junto con estos puede haber más
ya sean de carácter político, social o mercado por mencionar algunos, pues los
objetivos de algunos puede ser el beneficio de otros.
Rodrigo Rosas
Cortés
¿Por qué has elegido
ese tema?
Me gusta la electrónica y la programación y creo que en México está un
poco estancada, además de ser por el momento algo que nos invade. Las nuevas tecnologías,
aparatos inteligentes, rastreos satelitales en tiempo real, equipos programables
para diversas tareas, en fin es algo que se está volviendo una necesidad para
muchos y que por desgracias en este país no hay muchos avances notables en el
mercado.
¿De dónde partiste para
empezar a escribir?
Primero conocer al autor e investigar sobre él para poder tener más claro
lo que quiere dar a entender, saber qué tipo de texto es al igual que tipo de información
aporta, cuales son los datos que destaca y cuáles son los que minimiza.